• La Mesa de Contratación del Ayuntamiento adjudicó el pasado martes el proyecto tras más de un año de espera para que el concejal de Ciudadanos, Mario Gómez, lo resolviera
  • Esta iniciativa cuenta con el respaldo social de los vecinos de San Nicolás y supondrá una reducción del 83 por ciento de vehículos y la disminución de las emisiones contaminantes de casi un 30%
  • El modelo de Movilidad liderado por el equipo de Ballesta pone al peatón en el centro de la toma de decisiones y fomenta la sostenibilidad

05, abril, 2021.– La portavoz del Partido Popular de Murcia, Rebeca Pérez, junto al presidente de la Junta Municipal Centro Oeste, Diego Avilés, visitaron esta mañana las calles San Nicolás y Riquelme, junto a los vecinos de los barrios en donde se va a llevar uno de los proyectos estratégicos de ciudad que dejó hecho el Partido Popular del Ayuntamiento.

Se trata de la peatonalización y restricción del tráfico rodado en todo el entorno de la calle San Nicolás, un proyecto altamente demandado por los vecinos, que se integra en el Plan de Movilidad Sostenible que dejó hecho el Partido Popular antes de la moción de censura. Un modelo de movilidad que, en conjunto, ponía al peatón en el centro de la toma de decisiones y fomentaba la sostenibilidad ambiental.

En concreto, la peatonalización de este entorno supondrá una reducción del 83% de los vehículos que circulan por la calle San Nicolás –dejarán de pasar cerca de 320 vehículos en hora punta–, lo que supone un disminución de las emisiones contaminantes de casi un 30%.

Para desarrollar este proyecto, la concejalía de Desarrollo Sostenible, que lideraba Rebeca Pérez, puso en marcha la redacción de un amplio y ambicioso estudio centrado en la restricción del tráfico rodado en el entorno de San Nicolás, compuesto por 18 simulaciones, resultando ser la más conveniente para restringir el tráfico rodado las calles San Nicolás y Riquelme.

Para la realización de dicho estudio se contó con la colaboración de la Cátedra de Movilidad y Transporte Sostenible de la Universidad Católica San Antonio, que, además de instalar espiras móviles para medir la actividad del tráfico, realizó un conteo manual de vehículos y encuestas entre los vecinos y los responsables de los establecimientos y comercios del barrio.


“Retraso intencionado” de Mario Gómez

Tras concluir el proyecto, con más de un año de espera, la Mesa de Contratación del Ayuntamiento lo adjudicó el pasado martes, por una cuantía de 98.374 euros y un plazo de ejecución de dos meses. Un “retraso intencionado” que, según la portavoz popular, “se ha debido, única y exclusivamente, a la irresponsabilidad manifiesta e intención del concejal de Ciudadanos, Mario Gómez, de paralizar la gestión pública municipal durante los dos años en los que gobernó con el Partido Popular”, apostilló la concejal.

Rebeca Pérez explicó que “esta actuación mejorará la calidad de vida de las familias, puesto que supondrá una disminución del tráfico rodado en este céntrico barrio, así como del ruido y la polución ambiental”.


Con la participación e implicación de los vecinos de San Nicolás

Durante su visita con los vecinos, Pérez resaltó que “la peatonalización de San Nicolás es una iniciativa que se ha desarrollado teniendo en cuenta las aportaciones de los vecinos de la calle San Nicolás y de los representantes de la Junta Municipal Centro Oeste”

Una vez más, el concejal naranja Mario Gómez demuestra que los murcianos le dan igual: dio la espalda a un proyecto respaldado y consensuado con los vecinos de San Nicolás.

El tripartito no tiene proyecto de Ciudad

El Partido Popular municipal critica que el tripartito de PSOE, Ciudadanos y Podemos que motivó la moción de censura no tiene proyecto de Ciudad. Ya ha pasado más de un mes desde entonces y el alcalde socialista José Antonio Serrano aún no ha licitado ni contratado ninguna sola inversión que no sea de Ballesta.

Aspectos técnicos de la actuación

En concreto, el proyecto contempla la restricción de tráfico en las calles San Nicolás, Riquelme y Segado del Olmo, con la implantación de dos puntos de control: uno en el inicio de calle San Nicolás, junto al acceso desde su intersección con San Pedro, y otro previo al inicio de calle Riquelme, en la confluencia de las calles Cuesta de la Magdalena, San Benito y Plaza Mayor.
 
Además, se mejorará la dotación de plazas de vehículos de 2 ruedas en las calles Morera, Riquelme, San Nicolás y Santa Teresa y se implantarán zonas de carga y descarga en las calles Santa Teresa y Santa Catalina.
 
La actuación se completará con la modificación de la señalización vial vertical y horizontal existente para adecuar la misma a las nuevas direcciones de circulación permitidas. También se instalará nueva señalización para indicar la restricción de acceso a las vías San Nicolás y San Benito-Riquelme.
  
Digitalización de matrículas
El acceso estará permitido para residentes, usuarios de plazas de garaje, titulares de locales de negocio o actividades, vehículos de servicio público municipal, asistenciales, de emergencia y taxis, y se regulará mediante cámaras con lectura de matrículas como las habilitadas en Alfonso X.

Los programas informáticos específicos de Sistema de Prioridad Residencial (SPR) y de gestión de eventos sancionables, CARIN, gestionarán las listas de matrículas autorizadas por el Ayuntamiento de Murcia para acceder a la zona de tráfico restringido –se trata del sistema tecnológico que ha demostrado ser menos invasivo para la vía pública–.

Audio de Rebeca Pérez

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